El secreto de Xavi para ganar el Clásico

La obsesión de Xavi Hernández con el Clásico fue su gran secreto para que el Barça pudiera doblegar al Real Madrid en el Santiago Bernábeu

¿Hay Liga?

Ancelotti es culpable

Xavi Hernández
Xavi Hernández da indicaciones en el Clásico, con Carlo Ancelotti de fondo. (AFP)

Xavi Hernández tenía marcado en rojo la fecha del Clásico. Era para él un partido clave en estos primeros meses al frente del Barcelona, un reto ante el que no podía fallar. Tras caer en el primero, este segundo duelo ante los blancos debía ser el suyo. Se transformó en las semanas previas en una obsesión, una exigencia máxima tanto para él como para sus jugadores. Los llevó al límite y trabajó cada detalle, cada posibilidad, cada posible variante de Carlo Ancelotti con el único fin de dominar, desplegar su fútbol y, lo más importante, ganar.

El egarense lo logró. La victoria ante el Real Madrid en el Clásico refuerza sobremanera lo que está haciendo en estos primeros meses. Recogió un equipo tocado, sensiblemente hundido e inferior, que sufría ante cualquier rival que presentaba batalla. Logró a base de empeño, algún que otro refuerzo, y una libreta inamovible, que su equipo ganara identidad, fe y lo más importante, resultados como el que logró ante el cuadro blanco en el Santiago Bernabéu, un 0-4 que despeja cualquier duda que hubiera hasta el momento sobre él.

Es cierto que Ancelotti se equivocó, planteó el partido de tal forma que facilitó las cosas a los de Xavi, que mordieron hasta el busca de un resultado abultado, como así sucedió. Pero en cualquier caso, el entrenador culé preparó concienzudamente este partido, cada mínima acción que se podía dar durante el partido, cada detalle por pequeño que fuese, tuvo la atención del egarense para encontrar posibles soluciones.

«Lleva a sus jugadores al máximo, es muy exigente», dicen sobre él fuentes cercanas a su círculo más íntimo. Los que le conocen saben cómo es, un hombre metódico, apasionado de este deporte y del club que ahora vuelve a defender, y es algo que se encarga de transmitir en cada entrenamiento, en casa sesión, a toda su plantilla. Da el máximo y echa muchas horas de análisis y preparación para cada encuentro, aunque nada como lo sucedido con el Clásico.

Xavi estudió perfectamente al Real Madrid. La baja de Benzema le facilitó el trabajo pero preparó cómo podía afectar a su equipo muchas de las posibles variaciones de las que disponía Ancelotti para suplir al francés, tanto esquemas como la posibilidad de ver a Modric como falso 9. El catalán tenía tanto estudiado que tenía plena confianza en que sus jugadores serían capaces de llevarse el partido, de lograr una victoria importantísima, más allá de los tres puntos y el objetivo de clasificar cuanto antes pasa la Champions League que está por venir, sino por lo que suponía tanto en las cabezas de sus jugadores como de cara al exterior.

«Trabajó mucho el partido y estaba convencido de que iba a ganar el Clásico con autoridad», dicen estas mismas fuentes, que relatan lo seguro que se encontró los días previos Xavi de que podía dominar al Real Madrid en el Bernabéu en estos momentos. Su equipo mostró una gran versión de sí mismo, con confianza y muy fino en acciones importantes, tomando buenas decisiones y dejando más que de cara el Clásico.

Para Xavi esta victoria supone mucho, refuerza todo lo que ha ido logrando en estos primeros meses como entrenador, cómo ha evolucionado el equipo y todo lo que se ha recuperado en cuanto al estilo, algo disperso en la era de Ronald Koeman. El egarense siente que el triunfo ante el Real Madrid ha abierto los ojos a muchos y ha sido el escaparate necesario para demostrar que los culés están de vuelta, al menos en términos deportivos. Le queda mucho a este Barça pero sin duda, éste es el camino a seguir.

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